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“Tener consciencia sobre el espacio que habitamos para sentirnos mejor. Fluir con él para dar paso a la armonía: una armonía que empieza en el ambiente y la decoración para traducirse en un estado interno de bienestar”.
El Feng Shui es una filosofía originada en China hace 3.500 años basada en unas reglas que cambiarán por completo cómo te sientes en tu hogar. Si bien es cierto que los muebles pueden ser bonitos, prácticos e indispensables (¡eso lo sabemos todos!), también pueden cumplir una función imperceptible a primera vista: aportar energía positiva.
La colocación en el espacio, los colores, la energía, los elementos representados a través de los materiales… Todo interactúa de una forma fluida si aplicamos las reglas del Feng Shui. Si te preguntas qué es el Feng Shui y para qué sirve, quédate para descubrir las 7 reglas que cambiarán tu hogar. ¡Te las contamos!
FENG SHUI: LA FILOSOFÍA DEL CHI
Según la antigua filosofía china, Chi significa, literalmente, “fuerza de la vida”. La energía que nos mueve para ser, hacer y vivir fluyendo a través de nuestro cuerpo que, en su estado natural, nos equilibra de una forma perfecta. También podemos imaginar esta energía vital en las casas como una corriente de aire que entra por las ventanas y puertas, se mueve por los pasillos y respira en cada una de las habitaciones.
El Feng Shui se centra en aportar ese equilibrio y en conseguir que el Chi fluya de una forma determinada en nuestro hogar, ya que la dirección que tome dependerá de los objetos que se encuentre en el espacio. Esta energía deberá circular de una forma equilibrada: ni demasiado rápida, ni demasiado lenta. La suavidad, en este caso, es la clave. El objetivo es crear un templo wellness en tu hogar.
LAS REGLAS DEL FENG SHUI: UN ESPACIO LIMPIO Y ORDENADO
Si conoces el trabajo de Marie Kondo, ya sabes a qué nos referimos. Para llenar nuestro hogar de energía positiva primero deberemos vaciar: quitar el exceso de objetos que ya no usamos —agradeciendo su paso por nuestra vida, por supuesto— y hacer limpieza de los espacios (¡a fondo!) para crear una base limpia y ordenada en la que crear nuestra casa en su versión más Feng Shui.
La acumulación de objetos frena el movimiento libre del Chi, creando un ambiente pesado. La clave está siempre en el equilibrio: quedarnos con los objetos que nos aportan felicidad y buenos recuerdos sin caer en los excesos. Por otro lado, la limpieza ayudará a que todos los rincones se sientan más ligeros. Te recomendamos que empieces por los armarios y superficies elevadas, acabando por las zonas más superficiales.
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ESPEJOS: LOS PROTAGONISTAS
Los espejos son un must para crear ambientes positivos, especialmente si los colocamos en sitios estratégicos que duplicarán la sensación de armonía, en cualquiera de las habitaciones. Según el Feng Shui, los espejos representan el elemento agua y son elementos clave para cambiar el flujo de energía, así como para aportar claridad.
En este caso las reglas son claras: evitar colocar espejos frente a las puertas de la casa para que la energía no se “escape”. Es mucho más óptimo colocarlos en zonas laterales de forma que no queden enfrentados con ninguna puerta. Además, es recomendable colocar espejos para que, a propósito, reflejen espacios de la casa que nos inspiren: precisamente para duplicar esta sensación.
EL ELEMENTO MADERA
¿Sabías que, según el Feng Shui, la madera también es un elemento principal? La madera representa la energía en fase de crecimiento y se asocia directamente con la creatividad, el movimiento y la renovación de los espacios. Un mueble diseñado con este material —especialmente si se trata de madera maciza trabajada artesanalmente— se convierte en un must-have por los beneficios que transmite.
Se trata de un elemento cálido que puede encontrarse en suelos de madera, en elementos decorativos o en piezas principales, como estanterías, sofás o mesas. Introducir muebles con este elemento conseguirá que vistas las estancias mientras aportas energía positiva a tu rincón favorito.
MÁS ALLÁ DE LOS COLORES
Que los colores pueden cambiar la estética de una estancia es evidente, pero su poder de transformación va mucho más allá. También tienen un significado y crean un mood emocional que aporta unos determinados beneficios. Según la habitación que queramos decorar podemos optar por unos colores u otros que potencien el bienestar. El Feng Shui divide los colores en relación a 5 elementos: fuego, tierra, metal, agua y madera.
Si necesitas transformar tu vida o tener más energía, los colores fuego —rojo, naranja, amarillo, púrpura y rosa— son perfectos. Si, por contraste, la estabilidad es tu prioridad actual, los tonos marrones y beige son la mejor opción, ya que forman parte de los colores tierra. ¿Necesitas una reconexión a nivel personal? Opta por los colores metal: blancos y grises. Por otro lado, los azules y negros, colores agua, serán ideales para mover y cambiar situaciones. ¿Y para la vitalidad y salud? Los verdes, sin duda, representan a los colores madera.
SÍ A LAS FORMAS CIRCULARES
¿Quieres fomentar la abundancia en tu vida? ¡Tenemos la solución que el Feng Shui propone! Decorar tu hogar con formas circulares es la clave según los expertos, ya que los círculos contienen una energía muy yang y activa que agiliza el movimiento. El mismo movimiento, precisamente, que se necesita para atraer la abundancia.
Puedes introducir esta forma de manera original en el espacio, por ejemplo, con un maxi puf que aportará un plus de suavidad al salón gracias a su estética orgánica. Una alfombra redonda en un tejido 100% natural también es una gran opción para completar el look circular. ¡Y, de paso, para atraer la abundancia!
FENG SHUI EN EL DORMITORIO: LA CAMA, SIEMPRE YIN
Para crear un verdadero oasis de tranquilidad en el que relajarnos y desconectar del mundo, hay algunas reglas del Feng Shui que pueden ayudarnos. Por ejemplo, crear un dormitorio en el que predomine la energía yin nos ayudará a descansar de verdad, ya que es una energía caracterizada por la calma. Para conseguirlo, podemos introducir elementos elaborados con materiales orgánicos, como los textiles de algodón y las estructuras de madera.
¿Y dónde colocamos la cama? Contra la pared, preferentemente, para sentir mayor seguridad, alejada del recorrido entre la puerta y las ventanas para que la energía pueda moverse con libertad. Añadir un cabecero también es una opción muy popular para ampliar la sensación de protección. ¡Te encantará el resultado!
TATAMI DOBLE CON CABECERO ANHELÍ
UN HOME OFFICE FENG SHUI
Las reglas del Feng Shui también pueden aplicarse a nuestro espacio de trabajo en casa, ya que pasamos muchas horas en ese rincón y es especialmente beneficioso aplicar los principios de esta filosofía. La organización y la limpieza son clave aquí: necesitamos crear un espacio en el que la energía fluya para poder crear e inspirarnos sin límite.
En cuanto a mobiliario, es imprescindible tener un escritorio dedicado exclusivamente al trabajo. Esto representa una estabilidad en el ámbito profesional. Además, si lo colocamos en un lugar en el que veamos la puerta de la habitación nos estaremos preparando para el éxito, indican los expertos. “Se trata de una metáfora: ves todo lo que entra en la habitación, ves todo lo que sucede en tu negocio”.
FENG SHUI EN EL BAÑO
Concebido para limpiar nuestro cuerpo, el cuarto de baño es una de las estancias más relajantes, especialmente si aplicamos algunas de las reglas del Feng Shui. Por ejemplo, no coloques el lavabo y el espejo frente a la puerta del baño y, si es posible, ubica el inodoro lo más alejado posible de la ducha y el lavabo.
Sin llegar a sobrecargar el ambiente, no tengas miedo de añadir plantas naturales, elementos decorativos de cerámica, láminas evocadoras o velas aromáticas para decorar tu baño.
DECORA TU SALÓN COMEDOR CON EL FENG SHUI
¡Llena tu salón de buena energía! No sobrecargues el espacio y huye de colores oscuros o demasiado saturados para dar prioridad a los tonos neutros, dentro de la gama de blancos, beige o grises. En tu mesa apuesta por las formas circulares, ya que favorecen la comunicación entre los comensales, y como decoración los expertos recomiendan dejarse seducir por la energía de las plantas naturales.
Las plantas Feng shui no solo generan buena energía , sino que oxigenan el aire. Algunas de las plantas más Feng Shui: el bambú, la pachira, la sansevieria o el ficus.
