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El espacio de los más peques es mucho más que un simple lugar para dormir. Es el sitio donde juegan, expresan su creatividad y construyen su propio universo. Por eso, a la hora de decorar una habitación infantil no solo debes tener en cuenta el mobiliario y los asuntos más prácticos, sino que es fundamental pensar en su diversión y disfrute, con una decoración infantil personalizada que les inspire y motive todos sus sentidos.
¡Hazles partícipes de la decoración! Es importante que sientan que ellos también toman decisiones. Te aconsejamos que antes realices tú un filtro previo inspirándote el accesorios infantiles adecuados y les enseñes varias opciones, para que toméis juntos la decisión final. ¡Arriba el trabajo en equipo!
Los niños crecen: la importancia de la elección de los muebles
Los expertos en crianza y desarrollo emocional infantil aconsejan colocar los distintos muebles a la altura del niño, para que sea lo más autónomo posible y pueda alcanzar lo que necesite sin pedir ayuda a los adultos. La opción más interesante es el mobiliario creado bajo los preceptos de la Dra. Montessori, quien defendía la necesidad de crear espacios que estimulen a los pequeños para que jueguen, aprendan y descubran el entorno por su cuenta, de forma independiente.
Método Montessori: Todas las claves
Algunas ideas muy útiles: un pequeño perchero para colgar la mochila del cole, un espejo con una barra de apoyo integrada o un armario para guardar su ropita.
Además, piensa que los niños y niñas crecen muy rápido. Te recomendamos no montar la habitación definitiva hasta que el pequeño no haya cumplido los 7 años, y hasta esa etapa ir añadiendo diferentes soluciones de almacenaje.
¿Cómo colocar los muebles en una habitación infantil?
Si el espacio no es muy grande, te recomendamos arrimar todos los muebles y la cama a las paredes para que en el centro quede un espacio diáfano en el que poder jugar. Si, por el contrario, tienes la suerte de contar con un espacio generoso, divídelo en dos zonas claramente diferenciadas: una destinada al descanso y otra para jugar o estudiar.
Ten siempre en cuenta las medidas de los muebles y una distribución que no dificulte el paso, para que los peques no tengan que esquivar nada y puedan corretear a su antojo.
Reserva un espacio libre para jugar
No te olvides del ocio y crea un rincón de juegos y lectura. Decóralo para fomentar su imaginación, con adornos de madera con letras o números, láminas temáticas o una pizarra para dibujar. En cuanto al mobiliario, algunos básicos para esta zona pueden ser una estantería para que expongan sus cuentos favoritos, una mesita y sus respectivas sillitas o una colorida cajonera.
Otro must: coloca mullidas alfombras, cojines o colchonetas, ya que se pasarán la mayor parte del tiempo tumbados o sentados en el suelo. Nuestra colchoneta Mauve cuenta con una funda de algodón ecológico, muy suave al tacto y con el certificado STANDARD 100 by OEKO-TEX, que verifica que el producto está libre de sustancias nocivas o tóxicas para la piel.
La importancia del orden: muebles de almacenaje para habitaciones infantiles
No nos engañemos, el desorden puede adueñarse de las habitaciones de nuestros peques en cuestión de segundos. Por eso, es de vital importancia contar con soluciones para guardar sus juguetes y que aprendan a organizar sus pertenencias por sí mismos.
Entre nuestros favoritos: las cajas de madera o los baúles jugueteros. El baúl Attisa, fabricado íntegramente con mimbre, traerá a la habitación de los pequeños un toque de naturaleza y calidez.
Habitaciones temáticas divertidas para lograr un estilo único
La habitación de los peques debe ser también un micromundo de fantasía hecho a su medida. Pregunta a tus hijos sobre sus intereses y decora su habitación en función de su temática favorita: animales de la selva, el espacio exterior, cuentos de épica medieval, estética circense…
Busca piezas temáticas y diferentes, como alfombras o láminas de pared de sus personajes de ficción favoritos o una cama que simule un tipi indio, como nuestra cama Janet.
Decoración de paredes
¡No te olvides de la decoración de la pared! Nos encantan las guirnaldas de tela, siempre que estén fabricadas con materiales naturales y de origen ecológico, como nuestra guirnalda Leonty, hecha a mano con algodón. Las guirnaldas son el complemento decorativo ideal para dar ese toque de color a las paredes.
Instalar papel pintado en la pared principal es otra de las tendencias más decorativas. Encontrarás cientos de estampados, desde geométricos a diseños más infantiles, con motivos de animales o de personajes de universos de ficción. Una opción muy didáctica es instalar un papel pintado con la imagen de un mapa, para que los peques vayan familiarizándose con la geografía del planeta.
El papel pintado de Hannun es totalmente ecológico al estar fabricado con poliéster textil, 100% libre de PVC. Es autoadhesivo y podrás adherirlo a la pared con tus propias manos y sin necesidad de cola ni herramientas.
¿Cómo iluminar un dormitorio infantil?
Al igual que los adultos, los pequeños también necesitan diferentes puntos de luz: una más general y otros focos de luz secundaria. Para la luz general bastará una lámpara de techo central que ilumine toda la estancia, mientras que los puntos de luz secundaria puedes ir adaptándolos a las necesidades de cada ciclo.
Aprovecha que a los niños les encantan los objetos curiosos y diferentes y hazte con lámparas con personalidad, como nuestra Lámpara Lumos, que se enciende al insertar un lápiz de madera. ¡Les encantará!
Elige textiles naturales
Cuidar nuestra piel es fundamental en todas las etapas vitales, pero mucho más durante la infancia. Elige textiles infantiles de origen natural, como el algodón o el lino, para la ropa de cama, los cojines o las cortinas de la habitación de los peques.
Al igual que en el resto de estancias, es primordial aprovechar la luz natural: opta por cortinas ligeras, que dejen pasar la luz y de colores claros o tonos pastel. Nuestra cortina Kavan se confecciona a mano con una mezcla de los dos tejidos orgánicos por excelencia: lino y algodón.
