¿Y qué hay del movimiento incesable del mar, de la profundidad de la luz recorriendo las horas vivas, del lenguaje secreto del agua cuando se cuela entre las montañas? La naturaleza siempre nos demuestra su componente idílico, sin excepciones: cuando las palabras no bastan, nos habla a través de los sentidos. El mar y la luminosidad de los paisajes nos invitan a querer descubrir ese lenguaje propio, especialmente cuando se funden con tanta facilidad entre ellos, y nos abren las puertas del bienestar interior.
La decoración propia del estilo ibicenco nos arropa en esas sensaciones tan agradables —que muchas veces imaginamos, inevitablemente, al cerrar los ojos— a través de una combinación clave de elementos, incluyendo textiles, fibras naturales y objetos decorativos que transpiran mucha luz. Si quieres conocer las claves más trendy para darle el toque ibicenco a tu hogar, te contamos cómo conseguirlo.
¿QUÉ ES EL ESTILO IBICENCO?
Si Ibiza ha inspirado un estilo decorativo propio es por un buen motivo. Esta isla, situada en el mar Mediterráneo, es conocida por las fachadas blancas que otorgan un carácter muy personal a sus edificios, así como por playas de arena fina y agua bañada en un intenso color turquesa. Si buscas la máxima expresión de libertad, sin duda la encontrarás aquí. ¿Y si buscas calma? ¡También!
El estilo decorativo ibicenco se caracteriza por colores suaves y naturales, buscando siempre la mímesis con el paisaje. Predominan el blanco y el azul, por supuesto, en la totalidad de su gama cromática. Los verdes también, aunque en menor medida, pueden incorporarse en la decoración, así como las tonalidades beige y gris claro. En cuanto a texturas deberemos optar por textiles creados con materiales naturales y orgánicos para conseguir que nuestro ambiente refleje la personalidad de este estilo. Fibras naturales como el ratán o el mimbre también nos ayudarán a definir el espacio.
MUEBLES ORGÁNICOS, UN MUST
Un paraíso inolvidable, con palmeras y playas infinitas: así es Ibiza. Los muebles hechos con materiales naturales, de formas ergonómicas, evocan esta imagen en cualquier espacio. Además, si su diseño incluye colores suaves y tejidos transpirables, la sensación ibicenca se multiplica de forma significativa. ¿Y a quién no le gustaría sentir que está en Ibiza desde su propio salón o terraza?
Este tipo de muebles nos invitan al relax, a una comodidad irresistible y, además -–quizás lo mejor de todo— aportan mucha luminosidad, lo que abre la percepción de espacio disponible en la estancia de una forma sutil y elegante. Por otro lado la madera, elemento indispensable, representa la calidez propia del clima mediterráneo con sus vetas y tonalidad.
CUANDO LA LUMINOSIDAD SE HACE LUZ
Captar la luminosidad de Ibiza a través de los materiales. ¿Es posible? ¡La respuesta es sí, por supuesto! Las lámparas que dejan ver la luz a través son una opción perfecta, sobre todo cuando están fabricadas con materiales naturales y tonalidades blancas. Colocadas en la habitación principal serán un acierto decorativo. También en el salón, sobre una mesa auxiliar de ratán o madera sostenible, harán que la habitación brille con luz propia.
Porque la luz puede hacerse más luz todavía, y es necesario que esto ocurra si queremos crear un espacio con armonía de estilo ibicenco, también debemos tener en cuenta la ligereza como factor elemental para lograrlo. Las lámparas de mesa hechas con poliéster reciclado, además de ser versátiles, destacan por ser muy ligeras visualmente, lo que aporta incluso más diafanidad.
UN SOFÁ CON LOOK IBICENCO
Si quieres crear un salón que te transporte a las islas Baleares cada día, elegir el sofá apropiado es clave. Una vez más, los materiales naturales son los protagonistas, creando la atmósfera adecuada para que todos los objetos interactúen con el espacio de forma orgánica. ¿Tonos beige y blancos? Son ideales, por supuesto, ya que traerán la esencia de las casas ibicencas a tu salón.
La combinación de madera y materiales reciclados resulta también muy atractiva: la robustez y la ligereza se equilibran para dar lugar a una dualidad perfecta. El estilo minimalista, con cojines acolchados y asientos amplios son aconsejables. También los sofás con una estructura que incluya una mesa lateral, en la que se pueden incluir objetos de cerámica artesanales para completar el look ibicenco.
ARTESANÍA, AU NATUREL
Los pequeños detalles dan forma a la vida. También a las estancias. La artesanía —llena de matices únicos— y el estilo ibicenco van de la mano: los dos buscan volver a los orígenes, representando las formas con una naturalidad tangible a simple vista. Para decorar de forma ibicenca el baño, los accesorios creados en torno son la mejor opción, ya que presentan relieves que nos recuerdan a los de la tierra. ¡Más natural imposible!
Los vasos y jaboneras hechos a mano con barro reciclado tienen una estética marmoleada que nos devuelve a la calma y el bienestar. Combinan a la perfección con las paredes encaladas, tan típicas de las casas de Ibiza, y con cualquier otro elemento natural, incluyendo arcos, suelos de barro o textiles naturales.
TEXTILES DE ALMA LIBRE
Déjate envolver por la naturalidad del algodón e inspírate. Los textiles de tela gofrada se encargarán del resto. Colocados en tu baño de estilo ibicenco, realzarán la estética general añadiendo un punto de luminosidad muy agradable. Además, al estar hechos con algodón natural, son respetuosos con el medio ambiente y la piel.
¿La libertad hecha realidad? Puede ser. Aunque lo mejor de este tipo de textiles es que son fáciles de combinar con objetos de mimbre o madera sostenible. Si apuestas por los colores claros, especialmente el blanco, vestirán cualquier rincón del baño con la esencia de las calas ibicencas. ¡Asegurado!
Un camino de mesa también es una buena opción para realzar la naturalidad de la madera y conseguir una estética ibicenca. Reinventará por completo la experiencia de vestir la mesa, especialmente cuando su fabricación es 100% artesanal y los detalles tienen una calidad premium.
CESTOS: LA INSPIRACIÓN MEDITERRÁNEA
Nada define mejor al estilo ibicenco que los materiales inspirados en el Mediterráneo, especialmente cuando se convierten en objetos con formas orgánicas y auténticas. Los cestos son un básico muy versátil que no puede faltar en la decoración ibicenca de tu casa. Porque sí, además de bonitos, te ofrecen mil opciones para crear tu estilo ibicenco ideal en cualquier rincón.
En exteriores, con una planta en su interior, combinado con un pareo de rayas decorativo, para almacenar, con cojines boho… Todas las opciones, todas las posibilidades en un mismo elemento decorativo que nos traerá el mar y la luminosidad de Ibiza, de vuelta a nuestro hogar.